No exigir nada del otro

Muchas veces lamentamos que algún otro/a no nos retribuya la atención como quizá uno esperaba… Pero (me pregunto) ¿no será más fácil no tener ninguna expectativa para con el otro, sino simplemente dar, entregar sin esperar nada a cambio, no sólo material sino también psicológico? Ser como la nada misma y amar, arrojarse, ofrendar y ofrecer. Creo que el verdadero acto de amar tiene que ver con la completa abnegación, con el completo olvido de uno mismo, y con no exigir ni pretender alguna acción determinada del otro.