Estado de bienaventuranza

¿Podemos lograr que nuestro estado anímico sea siempre feliz? Digo, que cada instante, cada momento, sea pleno, completo, que no existan penas, ni dolor, ni molestias? Es posible? O estamos destinados a sufrir, a tener sólo algunas experiencias amenas, deseables, y el resto odiable? Creo que lograr ese estado es un ejercicio diario, un trabajo de atender a cada circunstancia momento a momento, quiero decir, cuando viene a nuestra mente la inatención, el pensar y pensar en el pasado o en el futuro, darse cuenta, traer el instante vivido al presente. Tal vez así sepamos cómo manejar (dentro de lo posible) nuestra vida y tal vez así podamos ser actores de la misma y no simples espectadores.

Comentarios

Entradas populares