Elevarnos a la energía del amor

 

Nos gusta ser violentos, realmente, en muchas ocasiones, tenemos esos sentimientos y lo vivimos porque nos da placer, dominio sobre los demás (que también es placentero) o hacemos lo contrario, que al fin y al cabo es lo mismo, que es asumir una actitud de sometimiento, de sumisión. Dominar o ser dominado es exactamente lo mismo. Lo que tenemos que hacer es salirnos de ese círculo, de esa área y elevarnos a la vibración, a la energía del amor, donde no hay roces, donde no hay desgaste, donde todo es sano y natural.