El ego, indeseablemente presente en nuestras vidas

No creo que esté todo dicho, aún, y tal vez por siempre, podamos descubrir cosas nuevas, pero pienso, y siento, que es menester prescindir de nuestro pequeño yo, esa conciencia que se escabulle y aparece donde menos la esperamos y queremos. Es así, el ego es artero, es insaciable, demandante, quiere todo para sí, y es la única causa de conflicto y pesar que nos invade a diario. Es tarea de todos los días estar ahí alertas a su manifestación, y ponerle un freno, olvidarlo, que se diluya, que desaparezca, para dar lugar a lo nuevo, a lo que no muere, al afecto, a la consideración... donde hay ego no puede haber amor, así que tan importante es estar en guardia y no dormirse.

Comentarios

Entradas populares