Salirse del círculo de placer y dolor

El ser humano, a lo largo de su historia en ésta, nuestra Tierra, no ha podido salirse del círculo de placer y dolor, no ha podido trascender (salvo muy pocas personas) las fronteras del tiempo psicológico y no ha podido llegar al punto de vivir cada instante de su vida sin el más mínimo conflicto. Es nuestra moneda corriente el conflicto, la lucha, el dolor... Viendo todo esto qué podemos hacer? simplemente ceder, entregarnos al devenir de las experiencias, sin demasiada reflexión? o por el contrario, aprender (esa palabra tan mágica). Aprender requiere de humildad, de paciencia, de constancia y observación. Necesitamos descubrir esa vida donde no hay dolor, sino compasión, y donde no hay placer, sino un estado de beatitud, de bienaventuranza, que nada tiene que ver con lo que ofrecen todas las religiones que son creencias cristalizadas, detenidas en el tiempo, en permanente proceso de deterioro y degradación.