Encuentro

Debajo de un árbol pudieron encontrar aquello que tanto habían esperado, sus manos se tocaron suavemente y una sonrisa apareció en sus labios, el corazón palpitó con fuerza y no se detuvo. Había magia en ese instante, una dicha que jamás habían sentido. Quisieron alcanzar el cielo pero no era tan fácil, buscaron entre la hierba blanda dónde recostarse y contemplar la cálida noche, y así observar las estrellas. Bebieron del cáliz un agua clara y brillante y sus ojos se encontraron y descubrieron. Sus cuerpos vibraron al unísono y todo fue uno, uno con la Tierra, uno con el impetuoso Océano, uno con la sagrada Luna y uno con el poderoso Sol. Sus voces callaron en la oscuridad porque se conectaron entre sí y el infinito, y todo fue tan hermoso... Al amanecer despertaron abrazados y plenos, un nuevo día comenzaba, pero nunca sería el mismo, ahora nunca volvería a ser el mismo.